domingo, 30 de marzo de 2014

Guía de Pontevedra en 1948.

Gracias a Antón Babío, un buen amigo, un enamorado de Pontevedra, por cederme esta auténtica joya en forma de guía que se editó hace 66 años en una de las históricas imprentas que había en nuestra ciudad, la de Sabino, Gráficas Torres. El cuadernillo de 90 páginas y realizado por Ediciones Céltiga hace un recorrido por la actividad comercial e industrial de la ciudad en 1948, asi como también de la profesional. También, a través de sus páginas, podemos disfrutar de la Pontevedra turística y sus alrededores. Lo dicho, una joya.

PINCHAR EN EL ENLACE PARA VER EL PDF DE LA GUIA:
http://www.vellapontevedra.com/archivos/guiadepontevedra1948.pdf


lunes, 24 de marzo de 2014

La "Estación Vieja" de Campolongo.

A veces ojeando el periódico nos encontramos con auténticas joyas de nuestro pasado como la imagen publicada, ayer domingo, en el Diario de Pontevedra y aunque el autor del artículo (Ramón Rozas) no lo dice, podemos ver antes de su demolición a finales de los sesenta, la que fuera Estación del Ferrocarril de Campolongo situada en lo que es hoy en día la parada de autobuses a Marín en la Plaza de Galicia. Al fondo se ve un trocito (para situarse) del puente de la Avenida de Vigo y sobre el comienzo de la calle Eduardo Pondal.

Foto: Camilo Gómez/Diario de Pontevedra.

viernes, 7 de marzo de 2014

Vámonos a Marín.

El "trole" llegando a la parada de la"estación vieja" de Pontevedra (Plaza de Galicia, hoy).
Detrás dejábamos aquellas caminatas hasta la bajada de San Roque, muchas veces con el paso a nivel impidiéndonos el paso ya que llegaba desde la estación "vieja" el convoy de hierro que se dirigía al Puente de la Barca por el talud del Paseo de Colón. Ya en las Corbaceiras, en el que fuera famoso puerto de Pontevedra, cogíamos las motoras "do coxo" para dirigirnos hasta Lourido, una de las playas de la villa y, como antes lo habían sido la de Lourizán, Placeres y A Puntada.

Playa de Lourido. 1967.
Niños jugando en el manantial de Portocelo. Foto/20Minutos.
Eran los años sesenta y ese recorrido en barcaza por la desembocadura del Lérez convertido ya en Ría hasta Lourido creo que está en los recuerdos de cientos de pontevedreses. La motora dejó paso al trole a finales de esta década y los viajes en el bus eléctrico hasta Marín se convertían en frecuentes con la llegada del verano. Riadas de pontevedreses nos dirigíamos como si de una excursión se tratara desde la parada de la Alameda de Marín y bordeando en todo su recorrido la Escuela Naval Militar hasta las Playas de Portocelo y Mogor. Los domingos, en casa, eran "día de comida" donde las tortillas de patatas y los filetes hechos por mi abuela eran devorados sin dejar rastro en plena playa. Era la niñez y alli nos juntábamos además de mi familia, tíos, y primos, muchos amigos de Pontevedra  que teníamos las playas marinenses como "lugar" de veraneo durante la época de las vacaciones escolares.

Ya en la infancia y cuando no había partido en Pasarón, coger el trole toda la rapazada de la Rúa Nova en la "estación vieja" de Campolongo camino de los Cines de Marín eran muy frecuentes. Las salas del "Avenida" y el "Quiroga" en las sesiones de tarde dominicales eran visitados por nuestra "pandilla" para ver las películas de los "domingos". Malos recuerdos tengo yo de una jornada en el "Avenida" donde se me ocurrió tomar en el bar del cine un "bocata" de mejillones, de los de lata grande, que tenían abierto encima del mostrador todo el día. Mala noche pasé yo "potando" de un lado a otro de la cama y creyéndome que era el fin de mis días y, es que, en ese tiempo había fallecido la primera mujer de un vecino de la Rúa Nova de Abaixo, Enrique, que fuera carpintero de la Escuela Naval y que yo había oído que se había muerto por comer mejillones en mal estado, claro que lo bueno fue que estuve una semana sin ir a Cervantes, mi colegio. Ya con "pelos no peito" la "maravillosas "verbenas de las Fiestas del Carmen, haber si podías pillar cacho, y los bailes del "Vergel" estaban a la orden del día y, como no, los bailoteos en la sesión de tarde de la discoteca Chapí, muy de moda a finales de la década de los setenta.

Vieja postal de la Escuela Naval Militar de Marín.